dependencia

 

Te observamos!

Una nueva luna roja

Acurrucada en mis alas, dispuesta a dormir, entre el gris del cielo pude distinguir algo diferente, una luz gigante diferente al ojo vigilante que siempre me observa, este ojo era rojo y se asomaba más que el blanco normal. llamaba mi atención cuando quería cerrar los ojos y esperar el día siguiente, pero me mantuvo hipnotizada hasta que caí desgarrada por el sueño. Soñé con una tierra roja y vasta pero desierta, volé por miles de kilómetros y no encontré a nadie. Ninguno de mi especie, ni ninguno de la que domina este mundo, era un mundo muerto, lleno de arena, tal vez dejada por otros, tal vez dejemos nuestra tierra de esta manera, tal vez debajo de esta arena roja habrán obras de seres pensantes como los que habitan nuestro azul, quienes somos para pensar que somos los únicos, cuando somos tan diferentes entre nosotros?

bread

Nada

nada es insignificante....

menu...

- y... ¿por que crees que mata la gente?... oye, ¿me estas escuchando?
- sorry, no opino, estoy comiendo...

y te veo solo
andando solo

dando vueltas en la plaza

ojala pudiera prestarte mis alas
mi precepcion de las cosas
dejarte volar
como un regalo que es
divino
de un dios libre
que quiere que seas libre
porque lo que te ata al suelo no es tu destino
sino tu propia mente

¿Cómo que te duele la cabeza?

protestas en cusco...

¡chicos!, mejor nos vamos porque esto se esta poniendo feo...

Viendo llover en Cusco

Estamos siempre presente, como una conciencia comunitaria que observa. Los colores que vemos son limitados, pero comprendemos mucho de ustedes, por como se mueven, por como reaccionan ante nosotras. Hoy llueve en esta ciudad llamada Cusco, y nosotras buscamos abrigo en algún edificio cercano. Los que no son de acá les gusta caminar bajo la lluvia, incluso desvestirse y sacar la lengua ante las gotas. Esa agua es nuestro sustento también, somos hijas de la providencia y ustedes también.

La paloma gris

La paloma gris observa desde su perspectiva, mirando cautelosa desde el nivel de tus pies, tratando de comprenderte, de leer tus movimientos. Tú la quedas mirando y por un segundo, pareciera que te entiende. Inmensamente inocente piensas en acercarte, te juras Blancanieves y que subirá en tu hombro y te cantará una canción. Pero la realidad es otra, la paloma gris, con alas tornasoladas, sorpresivamente coloridas que contradicen su color de panza de burro, alza el vuelo desconfiada cuando tratas de acercarte con el dedo extendido.

Entonces desde una nueva perspectiva te ve como eres, pequeño pero no insignificante. Es por eso que está tan cerca, por que te mira de lejitos, porque trata de entenderte, de descifrar por que dominas estas tierras, por que la alimentas a veces y trata de entender tantas cosas que ve a diario, mientras se caga en tu carro.